sábado, 21 de septiembre de 2013
Rouge Coco. 19. Gabrielle.
"I hurt myself today
To see if I still feel
I focus on the pain
The only thing that's real
The needle tears a hole
The old familiar sting
Try to kill it all away
But I remember everything (...)"
Ayer me descubrí saliendo a la calle por segunda ocasión en la semana con la boca tono carmín. ¿Qué tendrá el color rojo que me hace sentir fuerte? Quizá es mi constante necesidad de reconocimiento, que la gente note mi presencia y se vuelve un reflejo involuntario voltear a ver una boca roja y por inmediata respuesta al sentir una mirada me devuelve un poco de equilibrio.
"Estás muy blanca o el labial muy rojo" fue uno de los comentarios desaprobatorios que recibí, o quizá no era desaprobatorio y como dice mi amiga Natalia sólo estoy a la defensiva últimamente. Asumo es una cuestión normal. No lo sé. Siempre he sido igual... pero no me interesa hoy analizar mi personalidad. Estoy muy enojada para hacerlo y cuando estoy enojada pierdo perspectiva. Sólo sé que ese comentario no debió salir de la persona que me lo dijo... persona capaz de desarmarme al conocerme tan bien. Cualquiera que haya sido la intención, el tono del labial fue parte de mi "wish list" durante mucho tiempo y no me importa si realza mi tono rosáceo de piel, o me hace ver más blanca de lo que debería, sólo sé que ahora lo tengo y me da seguridad. Un paso adelante.
Hace 17 días experimenté disparar armas de fuego en un campo de tiro. Desde una Dirty Harry hasta una Sniper me hicieron sentir que en ese momento era capaz de cualquier cosa, bastaba disparar el gatillo y la voz de "go" para liberar tanta tensión que tenía acumulada. Un moretón en el hombro derecho y una fuerte sensación de poder combinado con el olor a pólvora (mismo al que peligrosamente me sentí muy atraída) fueron las cosas que me llevé de ese lugar, al cual regresaré una vez que las cosas estén sobre concreto. Un nuevo lugar seguro, un fuerte. Me pregunto si con la boca carmín la situación hubiera cambiado mi manera de vivirlo.
Tengo un chiste local con mi amigo Armando acerca de su "armadura". Sale con una chica a quién él no le permite acercarse de manera emocional, aclaro, y como buena mujer ella quiere saber todo sobre él, saber sus secretos, sueños, expectativas, y demás pendejadas que parte instinto y parte demasiado cine... le obligan a quererlo forzar a hablar... hasta que un día, y para mi beneplácito, le dijo que "debía quitarse la armadura". Me gustaría hablar con ella y preguntarle si ella no utiliza algún medio de defensa contra el mundo. Algo que le permita sentirse segura y lejos de cualquier dolor y de paso también preguntarle si cree que esa es la manera correcta de conocer a alguien, pero no nos desviemos. Quiero decirte mi querido Armando, mundo... que aunque reímos mucho al respecto yo también tengo la mía. Estos días se basa no en la risa, en saberme burlar de mis defectos como normalmente haría, en sacar de una situación como esta llena de emociones y subidas y bajadas una sátira perfecta a mis fracasos como me pediste hiciera en este espacio... hoy no puedo... aun no; mi armadura estos días consiste en tacones y labios rojos. Así que si un día de estos me encuentran sumamente arreglada y boca carmín, asuman que no quiero preguntas, no quiero contar mis planes, no quiero miradas lastimeras, no quiero abrazos ni ayuda... sólo trato de encontrar equilibrio.
" (...) If I could start again
A million miles away
I would keep myself
I would find a way". *
Buen fin.
Nuria
*Hurt. Johnny Cash.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Imagina una caja mediana, y en ella comienzas a depositar piedras pequeñas, cuando casi está llena, decides poner la piedra más grande, ya no hay lugar para ella. Si quieres que la piedra más grande entre, es la que tienes que poner primero,después, las piedras pequeñas.Hasta que se llene la caja,en nuestra vida es igual.
ResponderEliminarEn tu caja llamada vida, haces tareas rutinarias que no te gustan o no son tan importantes. Pero ocupan casi todo tu tiempo, cuando quieres hacer lo que más te gusta, lo que realmente te entusiasma… ya no hay espacio, y eso se comienza a manifestar en tu inquietud interior… la vocecita de tu alma te grita “escúchame, escúchame, no estoy haciendo lo que más me gusta”.En el fondo, tu puedes elegir hacer cosas diferentes, si las que haces actualmente no te gustan, pero por alguna razón, eliges hacerlas porque te reportan algún beneficio ¿verdad?
Y ahora hablemos de lo que realmente te importa en tu vida… ¿Te gustaría dedicarle más tiempo a tu hija? ¿Viajar por el mundo? ¿Tener tu propio negocio?
Hay una forma fácil de saber cual es la piedra más grande en tu vida. Si tienes 27, imagínate como serías dentro de 10 años más…Tendrías 37.. Y ahora, imagínate de 37, que te hubiera gustado hacer si y ahora, imagínate de 37, que te hubiera gustado hacer si pudieras volver a tener 27..Esa es tu piedra más grande. La buena noticia, es que no tienes 37… ¡todavía tienes 27! Y puedes vivir lo que quieras.
Una vez que tengas claro cual es la piedra más grande en tu vida, que esa sea la actividad a la que le dediques más tiempo y esfuerzo PRIMERO. Después, a las otras.
Tu vida es una caja con un espacio limitado, en la que no cabe todo lo que quieras…
Pero si pones primero la piedra más grande… tu vida adquirirá sentido y entusiasmo.
Y recuerda… ¡Pon la piedra más grande en tu vida primero!
Espero con ansias tu siguiente escrito
La armadura de Armando, suena a obra de teatro barata jajaja, me gusta esta entrada y creo que se de quien hablas (a menos que sea un personaje ficticio). Todos tenemos nuestro mecanismo de defensa vs el exterior, nuestra membrana y hay quien rie con llanto y quien llora a carcajadas. Bien por los labios rojos (ahora intenta un moradito a ver que pasiones despiertas) y muy bien por los tacones ;)
ResponderEliminar